Dentro de las competencias generales que aparecen en el MCER
podemos encontrar diferentes enfoques que estarían ligados a la lengua de uno u
otro modo, ya que forman parte de nuestra identidad sociocultural como
individuos. Serían el Conocimiento declarativo (saber), destrezas y habilidades
(saber hacer), competencia “existencial” (saber ser) y capacidad de aprender (saber
aprender). El saber en general, bien derivado de la experiencia o de la
formación, se divide en varios parámetros: Conocimiento del mundo, conocimiento
sociocultural y consciencia intercultural. Me gustaría hacer hincapié en el
conocimiento sociocultural que no es más que el conocimiento de la sociedad y
la cultura en donde se habla el idioma aprendido y en la consciencia
intercultural, que es el conocimiento, la percepción y la comprensión de la
relación entre el mundo de origen de una lengua y el mundo de la comunidad de
la lengua objeto de estudio. Entendiendo la diversidad como un enriquecimiento
más allá de la lengua al observarlas en su propio contexto.
Estos conceptos forman parte del conocimiento del mundo que
puede no encontrarse en la experiencia previa del alumnado y aparecer
distorsionados por estereotipos. Y es justo en este punto en donde me gustaría
extenderme en mi entrada de hoy. Debemos reflexionar acerca de hasta qué punto
estamos influenciados por el entorno, el desconocimiento o nuestros propios
prejuicios. ¿Qué son los estereotipos? ¿tienen algún fundamento científico o son
meramente pasionales? Según la definición que se recoge en la RAE, un
estereotipo consiste en una imagen estructurada ya aceptada por la mayoría de
las personas como representativa de un determinado colectivo. Esta imagen se
forma a partir de una concepción estática sobre las características
generalizadas de los miembros de esa comunidad.
Recapitulemos un poco para saber desde cuando acompañan a la
humanidad los terribles estereotipos. Etimológicamente utilizando los vocablos
griegos en el sentido más literal, un estereotipo es una impresión tomada de un
molde de plomo que
se utilizaba en imprenta en lugar del tipo original. Este uso con el
devenir de la lengua comenzó a usarse metafóricamente para referirse a unas ideas
preestablecidas que un grupo tiene sobre otro. Estas pueden ser sociales, culturales,
raciales e incluso religiosos o de discriminación de género. Y cuando estas
características se unifican forman una idea fija todavía más férrea e
inalterable. Los estereotipos tienen un peso temporal entendiendo de este modo
las diferentes etapas por las que pasaron los países a los largo de la historia.
Podría decirse que las primeras manifestaciones que existieron fueron debidas a
las diferencias como etnia, una condición absolutamente cultural. Los pueblos
antiguos se sentían irremediablemente superiores unos a otros, no existía
ninguno de los valores con los que se supone que convivimos hoy en día. Para
los romanos “los bárbaros” (bárbaro significa extranjero pero hoy en día tiene
un significado peyorativo) eran personas rudas y sin educación, lejos de la
sofisticada sociedad romana a la que creían pertenecer. En la época medieval,
ya con los tres estamentos sociales bien diferenciados (Nobleza, clero y
pueblo) los estereotipos pasaron a ser socioeconómicos. La “Conquista de
América” es un claro ejemplo forzadamente estereotipado. Los nativos americanos
para ellos eran analfabetos, salvajes e incivilizados. Curiosamente, hoy en día
hay estereotipos en Latinoamérica hacia los españoles actuales como “conquistadores”
lamentando este hecho más de 500 años después. Todo el expolio de África fue
por los estereotipos hacia los propios africanos, así como la inmigración en la
segunda mitad del siglo XIX. Se tenía una idea preconcebida de los españoles que
llegaban y en la actualidad de los que extranjeros que vienen a nuestro país. Marroquíes,
subsaharianos, latinoamericanos o los llamados “Guiris” sufren una
estereotipación muy evidente. A continuación, os dejo el enlace de un vídeo de
youtube, en donde una mexicana residente en España habla de estereotipos de los
mexicanos hacia los españoles.
Pero no solo hay estereotipos entre países extranjeros sino
que podemos ver claros ejemplos entre nosotros mismos, como por ejemplo que los
catalanes son avaros, los gallegos trabajadores y los andaluces vagos. ¿Cómo
puede ser si vivimos en el mismo país? Es una forma de discriminar y agredir a
las personas de dichas regiones en donde la riqueza de tener lenguas
cooficiales se convierte en un conflicto. Os dejo a continuación el enlace de
un artículo que me ha resultado muy interesante. Gonzalo Prieto nos habla de El
mundo y sus países vistos desde los mapas de estereotipos:
Los estereotipos tienen un componente simplista
ya que no existen datos estadísticos fiables en los que se basan. Es una forma
de resaltar defectos del grupo en cuestión pero a través de una opinión
personal no cotejada al estar exenta de todo tipo de experimentación.
Desgraciadamente se expanden con facilidad y rapidez debido a los prejuicios
insertados en cada individuo. Actúan como un modo para sentirse seguros
creyendo que al pertenecer a una cierta zona del mundo o siendo miembros de
determinado colectivo ya son personas honorables y aptas para la sociedad. Este
empobrecimiento solo puede solucionarse con la educación y a través de
organismos como el MCER
que resaltan estos hechos con mucho interés abogando por suplir estas
diferencias. Me gustaría ser optimista pero en pleno siglo XXI y después de las
dos terribles guerras mundiales que ha pasado Europa, además de la dolorosa guerra
civil en España, parece que se está involucionando y encontramos una sociedad
absolutamente fragmentada, aunque parecíamos habernos convertido en adalid de
los derechos humanos. Lo importante es no utilizar las lenguas como instrumentos
políticos si no seguir luchando para aceptar la diversidad de la forma más
natural posible.
Me ha encantado esta entrada. Estoy completamente de acuerdo con la última frase (de hecho yo también la he puesto en alguna de mis entradas). He aprendido de dónde viene la palabra "estereotipo", así como la evolución de los estereotipos a lo largo de la historia, como por ejemplo la evolución de estereotipos a un ámbito socioeconómico en la Edad Media.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEnhorabuena por esta entrada, me encantó. Además el tema me parece muy interesante. No solo los estereotipos entre países diferentes sino incluso dentro de un mismo país entre unas regiones y las otras. Sobre este tema me gustaría recomendarte una película portuguesa relacionada con los estereotipos asociados a regiones y habitantes del rural y regiones y habitantes del ámbito urbano. No es la mejor película que he visto pero refleja relativamente bien cómo ambos grupos se ven. Aquí tienes el enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=z6-gaVeYyZ8
¡Hola, Begoña!
ResponderEliminarEn primer lugar me gustaría felicitarte por esta entrada tan interesante. Has conseguido tratar un tema que en principio puede parecer que todos conocemos como son los estereotipos desde otros puntos de vista como por ejemplo, el histórico. Me ha resultado muy curioso conocer los orígenes de la palabra "estereotipo" así como las diferentes manifestaciones de estereotipos que ha habido a lo largo de la historia.
No deja asombrarme la cantidad de estereotipos que tenemos, no solo entre diferentes países sino que, como bien mencionas tú, también dentro de un mismo país. Por este motivo, me parece fundamental conocerlos y tenerlos en cuenta a la hora de enseñar aspectos socioculturales a nuestro alumnado puesto que, en muchas ocasiones, cuando mostramos cómo es la cultura o la sociedad de otros países en el caso de la enseñanza de lenguas extranjeras, caemos en el error de mostrar estas culturas de forma estereotipada.
¡Un saludo y hasta la próxima!